Por un instante me remonté a los años 90´s está sonando esta Playlist 70s, 80s, 90s, que tengo en Spotify y de pronto vinieron a mi memoria los amigos de rumba de esos años.
Tuve una "mejor amiga" que era la sustituta de mi madre, me criticaba sin piedad, nunca tenía una palabra de aliento en fin. Cuando chateamos evito decirle lo que hoy pienso de ella.
Eso es pasado, la nueva YO no pierde tiempo en rencores del pasado, simplemente tomo distancia de la gente tóxica, y los perdono en mi corazón, prefiero pensar que lo hizo sin maldad.
Cuando las Terapias funcionan.
Aunque en retrospectiva, ni esa amiga, ni nadie que me haya conocido antes de 2022, tiene idea de lo mucho que he cambiado. Una vez que entiendes cómo funciona tu mente, y con la ayuda profesional que recibo de mi terapeuta la Dra. Nubia Álzate Quintero, voy a pasos agigantados, tengo 50 años, y varios en terapia, hace mucho que ya no sufro por el pasado, dejé de rumear, sé controlar eso, pasar la página, pero hay secuelas, el maltrato deja huellas, y heridas que estamos sanando, para superarme, en lo que invierto mis energías. Estoy determinada a seguir creciendo y cambiando con cada sesión.
Casi me siento otra persona, la Madeleine que vivía en el drama, lo superó, y lo mejor es que no necesito probárselo a nadie. Antes me quería muy poquito, ahora estoy en una nueva etapa de amor propio.
Hago éste paréntesis para comentarte que:
Las playlists o lista de canciones son para mí un instrumento para sentirme feliz, es sin duda, una efectiva de mantenerme de buen humor, hoy me inspiré para escribir escuchando ésta lista 70s, 80s,90s.
Con ella vienen a mi memoria recuerdos muy específicos, muy hermosos, o muy divertidos. Y de eso se trata precisamente de evocar buenos recuerdos, es una técnica que yo llamo Mind Full of Music, para mantener arriba mi ánimo y mis energías.
Yo manipulo mis emociones conectando recuerdos con canciones que solía bailar en determinada época, me enfoco en evocar buenos recuerdos, jamás los malos, y es increíble como de fácil y rápido mejora mi humor. Tienes que probarlo. En el enlace te dejo una entrada donde te explico con detalles qué es el #Mindfullmusic para mí, y cómo puedes hacer tu playlist de buenos recuerdos.
Volviendo al comienzo de ésta Entrada, les decía que recordé a mis amigos de los 90´s y pensé en lo poco que ellos saben de la actual Madeleine, he superado tantas cosas, encontré éste estado de bienestar personal donde aprendí a priorizarme, ahora debo pensar en mí primero, en mí felicidad, siempre y cuando mis acciones no afecten a otros.
Esa siempre fue mí filosofía de vida, tomaba mis decisiones anteponiendo la felicidad de mis seres amados, ante la mía. No funciona. Después de haber cumplido mis 50 años, miré hacia atrás, y decreté que esos tiempos de conformismo, desgracias, separaciones, y enfermedades habían terminado, decreté que los próximos 50 años voy a disfrutarlos.
Sorpresivamente, mi Super Yo, y mi parte instintiva chocan, chocan de frente. Mis creencias contra mis instintos más básicos no se la llevan bien, y estoy teniendo unos debates internos de puta madre.
Como muchas mujeres sobrevivientes de la Generación X, fui una de las mujeres que se casó de blanco y virgen, literalmente, para cumplir con las normas súper rígidas de mi familia Venezolano Española, católica de buena familia, reprimieron todo el furor uterino de la adolescencia hasta los 20 años cuando me casé, para poder tener sexo.
El sexo es todo un tema en mi vida, pero no es del sexo que quiero hablarles, lo haré próximamente, pero hoy quiero contarte éste pasaje, donde con cada día que pasa, descubro una nueva perspectiva sobre mi misma, y te lo comparto, porque se siente muy bien. Enamorarse de uno mismo por primera vez.
Es decir, progresivamente voy encontrando la belleza en el espejo, eso que te dices ¡Qué guapa me veo hoy!
A pesar de haber sido modelo, y pre candidata al Miss Venezuela 90, en el 2022, esté aún luchando por cambiar el lenguaje cruel que usé siempre, repetía obviamente lo que de otros escuchaba, y es ése bullying con el que lucho, algunas frases aún me retumban en mi cabeza.
En especial luego de mi último embarazo. La cesárea dejó estragos en mi figura, por razones de salud no pude preocuparme por la parte estética, además con el uso de anti depresivos, y la falta de ejercicios, mi peso y mi figura cambiaron para siempre.
Ahora soy una gordita feliz, porque prefiero el placer de comer lo que se me antoje, que sacrificarme para verme flaca.
Cuando comer me hace más feliz que la opinión de los demás. Y la cirugía no es una opción para mí, porque me aterra el dolor post cirugía reconstructiva.
Así que toca amar éste cuerpito que nos funciona perfectamente, que es lo más importante.
Con mi apariencia, siempre fui insegura porque me hicieron creer que era fea y que destacaba por mis habilidades en la pasarela y mi inteligencia, pero no por bella.
Las personas que me hacía bullying eran seres queridos, sólo de adulta y gracias a la terapia y la introspección, entendí que me dijeron cosas horribles, tanto cuando estaba flaca, como cuando estaba gorda.
Así que deduje después de vieja que el problema no era mi peso, o mi apariencia, de parte de ellas jamás escucharía un cumplido sobre mi aspecto físico, jamás.
Hoy a esas personas, aunque las amo, las tengo bloqueadas de mis redes sociales y les respondo sus mensajes por estricta educación. Mientras que con otros opté por el contacto cero.
Aprendí que las personas más tóxicas con frecuencia son parte de tu grupo de amigos íntimos o familia, y que es sano, y necesario cortar esas relaciones, por tu salud mental.
En el fondo nunca aceptaba los cumplidos, ni siquiera cuando arrasaba en los certámenes de belleza, todavía en mi cabeza pasa la frase, es que "ganaste porque era la niña con dinero para comprar el vestido, no por bonita." .
En una ocasión me eligieron como Miss Amistad, Miss Elegancia y 1era finalista en un prestigioso concurso local. Mi madre dijo, obvio ganó la culona con carne yo tan flaca, estaba parala corona.
Mis medidas fueron 90 60 90, las medidas perfectas, pesaba 47 y medía 1, 66 cts. Eso media mi vestido de novia, era XS, Talla 0, y vaya que me dolió dejar la oportunidad de participar en el Miss Venezuela, me habían ofrecido el 4to lugar y enviarme al Miss Model International. Dejé 2 contratos de modelaje, y hasta un video clip con Franco de Vita. Una oferta en el programa Bienvenidos, y más. Cambié esa exitosa carrera en modelaje, y la televisión, para vivir un infierno que me dejó traumada y con secuelas de salud de por vida. Así de flaquita era en los 80´s. Y pensar que mi madre me hacía tomar vitaminas y hacer dieta de engorde.
Es difícil pasar por alto que me llevaron a hacer cosas que no quería, para hacerlos felices a ellos. Para mí la aprobación de mi madre era lo más importante. Así que yo le obedecía sin chistar. Además, quién desconfiaría de los consejos de su madre. pues debí seguir mis instintos, no lo hice, y así fue como terminé casada con un psicópata que casi acaba con mi vida y por el cual tengo PTSD.
Hoy en día, trato de procesar eso, de entender que desde su perspectiva (mi madre pensaba que esa boda era lo mejor para mí). Aunque debo confesarles, que es difícil perdonarla cuando, ella sabía del diagnóstico de psicópata de mi futuro esposo, y aún así continuó con sus planes de casarme. Aunque sigo buscando en mi cabeza, qué pasaba por la suya, en fin para eso es que voy a terapia. Todavía estoy tratando éste tema en terapia, su rechazo, y de esa crianza tan tóxica.
Trato de no llenar mi alma de rencor, y de agradecerle a mi madre, la vida que me dio, aunque no he sanado esa herida con mi madre, inclusive después de una Constelación Familiar, lo que entiendo, es que éste era mi rol, en ésta vida (encarnación), y que cuando reencarné pedí que así fuera mi vida, soy la responsable. Escogí esa madre y éste tipo de sufrimiento, y creerme ésta versión holística, es lo que me da paz.
En mi grupo familiar, fui yo quien llegó a romper esas crianzas tóxicas, esos patrones, y vaya que lo he logrado pues tengo gracias a eso, una sana, hermosa, solida relación con mi hija. La que hubiera querido tener, yo con mi mamá pero eso nunca será posible, pues murió hace un poco más de 28 años.
Ese maltrato que recibí fue tan efectivo que aún hoy me rebotan esas frases, despectivas en mi cabeza. " Es que Madeleine es tan feíta". o " Te vas a quedar sola por insoportable", "Necia", "dramática", "frágil, "tonta, "gafa", etc. Esas son las voces que aún me molestan. Y por lo que voy a tomar otras cesión de EMDR, con Nubia, porque necesito reformatearme y quitar esas frases tan dañinas de mi mente.
Sonará espantoso, pero soy "libre" porque ella no existe en éste plano, y aún así su recuerdo me perturba. Así de tóxica fue para mí mi madre. Veo su foto y siento sus regaños. Sin embargo, no siempre fue así. Ella fue para mis hermanos fue todo lo contrario, la mamá perfecta, dulce y cariñosa, mientras que a mí, me rechazó desde que nací y siempre he arrastrado ese asunto, murió y nunca logré su cariño, o al menos, esa fue la convicción que me dejó.
Pero No piensen que ella era un monstruo, simplemente ella repetía lo que escuchó de su madre, mi abuela. No sé mucho de la ausencia de mi bisabuela, pero al parecer mi bisabuela fue a dar a un psiquiátrico, y mi abuela se quedó sin madre a muy temprana edad, la criaron sus hermanas, desde ése linaje venía sufriéndose ésta herida materna que me corresponde a mí sanar.
Es increíble lo difícil que ha sido todo éste proceso de aprender a sentirme y verme bella, al espejo, sobretodo con los kilos de más que tengo, y los cambios de la edad. Más difícil aún ha sido en proceso de conocerme, y a amarme tal cual soy, con mis defectos y virtudes.
Mi mayor motivación es no transmitirle todas estas inseguridades a mi hija, quiero darle el mejor ejemplo, y darle a ella el amor suficiente para que se ame y se respete a sí misma, más de lo que me enseñaron a mí a hacerlo.
Como consecuencia de ése matrimonio al que llegué bajo presión, es que sufro de C-PTSD, el complejo Trastorno de Estrés Post Traumático, hoy en día bajo control, gracias a que aprendí a vivir un día a la vez, y decido ser feliz cada día.
Mediante la practica de la consciencia plena o Mindfulness, sin éste método no sé cómo hubiera vuelto a la normalidad.
Durante muchos años de mi vida viví pegada en ése pasado doloroso. Hoy en día lo cuento para que otras personas sepan que es posible tener una vida feliz, con un problema de salud mental como el PTSD.
En las manos adecuadas y con determinación lo logré. Y si yo pude tu también puedes lograrlo. Te recomiendo mis médicos a ojos cerrados Clínica CIAP.
Tuve que recibir terapia los últimos años, inclusive después de superar mi crisis nerviosa, por la que estuve en cama por 3 años.
Aún sigo yendo a terapia, y orgullosamente puedo decir, que superé lo peor, y que ahora, estamos tratando la raíz de mis traumas, la causa de mis adicciones, y temores para tener una vida aún más plena y feliz.
Hoy cuando hago transmisiones en vivo, o conozco gente, les cuento lo que viví y les digo que se fijen en mi ejemplo, porque yo pasé de una Depresión Clínica muy profunda, a ser una persona feliz.
Tanto la profunda tristeza como la auténtica felicidad, ambas, son imposibles de ocultar.
Nunca sabrás qué es aquello que tuvo que superar una persona para poder lucir la sonrisa que hoy tiene.
Y a ti viejo amigo o amiga, si ya no me reconoces, soy yo, Made. Si alguna vez te fallé, discúlpame, estaba muy ocupada tratando de sacarme a mi misma del fondo del pozo, ahora que estoy bien, puedo ofrecerte una mano para enseñarte el camino a la auto realización y el amor propio. Empieza por amarte mucho.
Encuentra toda la información que necesitas sobre PTSD,
Y más en mi Tablero: https://www.pinterest.com/madeleinecasmo/2-mi-resiliencia/
Hola Made, mi nombre es Patricia y vivo en Bogotá....
Te felicito por esa historia de superación que nos compartes.
También soy abogada, y conozco lo que hablas del trastorno de efecto postraumatico, porque también viví maltrato (psicologico en mi caso), el cual mina la estima propia, y te convence de que eres incapaz, para vivir en este mundo; por tal motivo, me entregué a ese matrimonio y pensaba que yo era la causante de los problemas de familia y por mis dos hijas, no era valiente para separarme; hoy entiendo que era peor el ejemplo que le daba en ese momento, que lo que vivimos hoy las tres solitas, porque finalmente me separé de el el año pasado a…