Como ustedes habrán notado, soy feminista activa, lo que puedes evidenciar en mis entradas, ya que me parece de suma importancia que luchemos por la igualdad de género.
Los derechos humanos, parecen haber sido concebidos para los hombres nada más, ya que los índices de desigualdad social y violencia de género, en vez de disminuir parecen aumentar.
Por eso no me canso de postear sobre la violencia de género, los micro machismos y toda forma de discriminación contra la mujer, por su género.
Me queda claro, que las mujeres somos en extremo capaces, y resilientes, no obstante, también es cierto, que entre mujeres nos saboteamos.
Es por eso que hoy quiero hablarte sobre la SORORIDAD.
Solidaridad, hermanamiento, complicidad o alianza entre mujeres, todo ello es la sororidad.
Un término que inspira al movimiento feminista y que, dicen, es clave para crear redes de mujeres que caminen juntas hacia la igualdad.
El 2018 trajo consigo la incorporación a la RAE de este término, una de las palabras más esperadas por el movimiento de las mujeres.
Bajo la definición de «agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo», sororidad ya tiene su hueco en la academia.
Como explica la filóloga y lingüista Judit González, «vimos que en los medios de comunicación empezaba a aparecer esa palabra vinculada a noticias sobre feminismo».
González justifica la extensión de su uso porque, según asegura, «llena un vacío léxico».
El término sororidad proviene de la palabra inglesa «sisterhood», utilizada en los años 70 por Kate Millet, referente del feminismo de la segunda ola y autora de Política sexual.
Años más tarde, la académica mexicana, Marcela Lagarde, utilizó la versión en español, sororidad, por primera vez desde una perspectiva feminista tras verlo en otros idiomas, «encontré este concepto y me apropié de él, lo vi en francés, ‘sororité’ y en ingles, ‘sisterhood'», explica.
En el ámbito feminista, solemos utilizar algunos términos para referirnos a la desigualdad que nos acoge, y que tú como feminista debes conocer el Glosario Feminista:
Lagarde la define como «una forma cómplice de actuar entre mujeres» y considera que es «una propuesta política» para que las mujeres se alíen, trabajen juntas y encabecen los movimientos. Como ella misma defiende, da igual cómo se diga, «lo importante es el desarrollo».
A continuación encontrarás algunas de las mejores imágenes sobre la Sororidad y el feminismo, que debes compartir en tu muro, si te consideras una verdadera feminista.
Te dejo 9 frases icónicas sobre la igualdad de género:
“La igualdad de género es más que un objetivo en sí mismo. Es una condición previa para afrontar el reto de reducir la pobreza, promover el desarrollo sostenible y la construcción de un buen gobierno”. (Kofi Annan)
“Antes Dios, todos somos igualmente sabios a igualmente insensatos”. (Albert Einstein)
“No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”. (Virginia Woolf)
“Si alguien considera estar limitado por su género, raza u origen, se volverá aún más limitado”. (Carly Fiorina)
“La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados”. (Simone Weil)
“La mujer será realmente igual al hombre el día en que se designe a una mujer incompetente para un puesto importante”. (Françoise Giraud)
“No son los dos sexos superiores o inferiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos”. (Gregorio Marañón)
“Soy mujer y escribo. Soy plebeya y sé leer. Nací sierva y soy libre. He visto en mi vida cosas maravillosas. He hecho en mi vida cosas maravillosas”. (Rosa Montero)
“Todos los hombres deberían ser feministas. Si los hombres se preocupan por los derechos de las mujeres, el mundo será un mejor lugar. Somos mejores cuando las mujeres están empoderadas: esto conlleva a una mejor sociedad”. (John Legend)
Ser hombre o ser mujer nunca debería ser un factor diferencial a la hora de enumerar nuestro derechos, tanto escritos como no escritos.
Nuestra valía personal, nuestra personalidad y nuestras capacidades son las que deberían situarnos en un determinado lugar del plano social, con independencia de nuestro sexo o nuestro género. Este es uno de los pilares de esa sociedad a la que aspiramos, y que podríamos considerar justa.
Cuando le dices a tu nuera, ¿Y el nieto para cuándo?. Estás siendo poco solidaria, ser mujer no es sinónimo de madre, pretender que todas las mujeres tengan hijos, independientemente de su condición socio económica, es un micro machismo.
Respeta el útero de las demás mujeres como quisieras que respetaran el tuyo. Este es un ejemplo de sororidad, es apoyar a tu hermana que necesita practicarse un aborto de manera legal, gratuita segura. Es nuestro deber apoyar a aquellas que tienen toda una vida por delante, a erradicar estas conductas machistas.
Si decidiste ser madre, y engendraste un varón, es tu deber educarlo como un feminista, un hombre que respete la opinión de su pareja, que ayude en los quehaceres del hogar, un caballero que entienda que le consentimiento es primordial, que comprenda que no puede abusar de su fuerza o posición para maltratar, someter y controlar las mujeres por su género. El machismo se aprende en casa. Empieza por erradicarlo en la tuya.
A más feminista sea éste mundo, más equitativo y justo será. Si estás de acuerdo conmigo comparte ésta entrada.
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